Y esas son todas mi monedas extranjeras, son lo poco que quedo en casa de mis padres, el resto se perdio en mi ultimo divorcio, y como se imagianran pedir su regreso me costaria mas caro que recuperarlas.
Entre esas monedas habia una que era mi preferida, era una moneda portuguesa con el monumento a los Exploradores en un lado, era grande, brillante y me gusto desde que me la dieron en el banco en Lisboa.
La mayoria de mis monedas eran de circulacion corriente, las mas bonitas que e encontraba en el lugar en el que estaba, y vaya que me hicieron viajar en la USN, del Golfo Persico al Pacifico, de las Falkland al Mar del Norte, bajo los nublados cielos europeos, 17 años de servicio me dejaron una enorme coleccion, yenes, marcos, liras, francos...
Nunca me apegue mucho a las reglas basicas de la numismatica, no tenia tiempo de buscar monedas sin circular o nuevas, de hecho mi coleccion comenzo con la monedas que me habian quedado de cambio una vez que mi abuelo me llevo a Londres, y eso se volvio tradicion, siempre que regresaba de algun viaje, depositaba mis monedas en un frasco de vidrio, ya muchos años despues tuve tiempo de organizarlas.
Ahora veo complicado volver a viajar, me sigue gustando, pero con mi madre enferma es muy dificil que pase mas de un dia fuera de casa, y la verdad, no me gusta comprar monedas, esa parte del mundo numismatico se me hace muy obscura y tenebroza, como que no va con mi espiritu de coleccioanr libremente.
Así que a menos que encuentre algun otro frasco con monedas, este es el fin del Blog de Numismatica internacional, espero que les haya parecido divertido, para mi lo fue escribirlo, hasta la proxima.
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